Arquitectos: Ignacio Martínez Molina + Hector Nevot LLoret
Estructuras: José Luis Gutiérrez López
Fotografías: MV
Ubicación: Monzón, Huesca
Superficie: 820 m2
Constructora: Binaced
Cliente: Ayuntamiento de Monzón
2015
El objetivo principal del Ayuntamiento era urbanizar este espacio como pista deportiva de pequeño tamaño, sin embargo pensamos que era una oportunidad para conseguir que en ese espacio libre tuvieran cabida otros usos, además del deportivo. El reto consistía en hacerlos compatibles. Cambiamos el punto de partida del proyecto al entender ese espacio como una pequeña plaza para el barrio donde se pudiesen realizar actividades deportivas y no al revés.
El siguiente problema era cómo hacer una plaza en un entorno urbano sin definir, en una periferia urbana donde edificaciones y aceras no están delimitadas y se diluyen hasta mezclarse con los solares colindantes. No se trataba de urbanizar un espacio público existente, de una forma u otra, sino de crearlo en mitad de nada.
La decisión fue más conceptual que formal. Concluimos que la manera de definir esa plaza, ese espacio urbano era dotándolo de un límite que el entorno no le proporciona. Definir un vacío a través de la definición de su límite, de su borde.
Esto se tradujo en una plataforma elevada donde su límite, grueso, habitable, se realiza con tres elementos combinados; muros, bancos y parterres, formando un borde perimetral identificable, que invite a las personas a sentarse en él, dejando el centro vacío, lo que permite usarlo para un partido, un baile, un mercadillo, etc.
Se ha querido dotar a la plaza del arbolado característico circundante que da nombre al barrio, a base de encinas carrascas. Se propone la plantación de cuatro ejemplares, uno de ellos de mayor porte con la intención de recuperar el elemento que da nombre al barrio. A su vez, se incluye la plantación de tres ejemplares de almez, a modo de pantalla para cubrir la fachada trasera de la estación de servicio.